viernes, 1 de enero de 2010
Conocí a Doris, una mujer maravillosa, con una gran personalidad. Pero no me atraía sexualmente. Luego conocí a Rita, un animal, indecente, problemática. Me encantaba irme a la cama con ella, pero después siempre deseaba volver con Doris. Entonces, pensé, si pudiera poner el cerebro de Doris en el cuerpo de Rita sería maravilloso. Así que preparé la operación y todo fue perfectamente: Hice a Doris una mujer ardiente, dulce, sexy, maravillosa, madura... Y me enamoré de Rita.
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